El té de menta sirve para mejorar la digestión, disminuir las náuseas, aliviar los dolores de cabeza y dolores menstruales. También puede ayudar a tratar las gripes, resfriados y algunas infecciones provocadas por bacterias y hongos, ya que posee propiedades analgésicas, inmunoestimulantes, antioxidantes, antiinflamatorias, vasodilatadoras y antivirales.
La menta contiene compuestos con acción antiespasmódica y efectos calmantes que ayudan a aliviar los cólicos del tracto digestivo, la mala digestión, las diarreas y los gases, además de ser útil para mejorar los síntomas de síndrome de intestino irritable, como los dolores e hinchazón. También, esta hierba ayuda a disminuir las náuseas, los vómitos, además de la acidez, por activar la producción de bilis.
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